El ritual de la Sacerdotisa~

Este ritual lo saqué del libro "El Tarot y sus poderes mágicos", de Terry Donaldson -regalito de mi gordo por mi 18vo cumpleaños-, me pareció interesante lo que plantea el Sr. Donaldson acerca de utilizar las cartas como canalizadores de energía, más allá del obvio simbolismo que enriquece en gran medida los rituales. Además, es una invitación a estudiar el Tarot buscando significados útiles para el armado de rituales nuevos. Les juro que se pueden diseñar hechizos para los más variados fines, con relativa facilidad. El libro, además de tener un ritual para cada arcano mayor, tiene una sección en la que utiliza más de una carta para diferentes propósitos, e incluye a los arcanos menores. Bueno, aqui vamos:

La Sacerdotisa representa el poder de la intuición. Está relacionada con la Luna, y sostiene en sus manos un libro o rollo que contiene muchos y poderosos secretos. En mitología, ella es la Diosa que hace concesiones a quienquiera que elija, y su identidad es secreta, a no ser que desee expresamente darse a conocer.

Objetivo mágico: Activar nuestros poderes de intuición; develarnos secretos, especialmente deseos secretos de otras personas; descubrirnos dónde se esconden las riquezas; desarrollar nuestros poderes de sanación y nuestra capacidad de actuar como consejeros. Elementos necesarios:

• Mantel color azul oscuro para poner sobre el altar.
• Una vela negra.
• Una vela blanca.
• Aceite de incienso y hornito; o incienso sobre carbones.
• La carta de La Sacerdotisa.
• Tiza blanca o un trozo de cordón blanco.
• Un espejo pequeño.

Trabajo mágico: Debemos colocar la vela negra en la parte este del altar y la blanca en la parte oeste. Inmediatamente después las encenderemos. Pondremos el quemador que contiene el aceite esencial de incienso en la parte norte; entre las dos velas ubicaremos la carta de la Sacerdotisa y diremos:
"Bendita sea mi mente que albergará grandes pensamientos. Benditos sean mis ojos que mirarán hacia los cielos. Benditos sean mis oídos, que podrán oir las palabras de los Dioses y las Diosas. Bendita sea mi pelvis, que entrará en contacto con el reino terrenal en el que he nacido. Benditos sean mis pies, que caminarán guiados y custodiados por los más altos poderes."
Mientras recitamos cada frase, iremos tocando con las palmas de las dos manos la zona del cuerpo a la que nos estemos refiriendo en cada momento. Con el cordón blanco formaremos un espiral desde los pies de la Sacerdotisa hasta llegar al mantel del altar. Pondremos especial cuidado en que cada 'circulo' del espiral sea más grande que el anterior. Mientras el aceite se va quemando, visualizaremos nuestros pensamientos, esperanzas y aspiraciones subiendo hacia esferas más elevadas. Miraremos en el espejo e imaginaremos que a nuestra espalda la habitación va adquiriendo una tonalidad azulada. Y, suspendida en la parte superior, veremos una inmensa Luna plateada. Imaginaremos la imagen de la Sacerdotisa superpuesta a nuestra propia cada e iniciaremos una conversación con ella. Podemos preguntarle lo que deseemos. Con toda seguridad, recibiremos las respuestas que necesitemos.