El proceso de autodescubrimiento con el Tarot: Carta de la lección~

Asi como nuestros espíritus tiene un propósito, también lo tienen nuestras vidas. De hecho, cada vida que vivimos pretende enseñarnos una lección específica. Una lección que -cuando es aprendida apropiadamente y añadida a la suma de las lecciones anteriores- nos lleva hacia la meta última: evolución y perfeccionamiento espiritual.
Para ver qué carta nos corresponde hay que tomar el número de la carta del espíritu y sumar los dígitos, sino tenemos 2 dígitos (como en mi caso, que mi número es el 9) significa que nuestras cartas del espíritu y de la lección, son la misma.

El Ermitaño como carta de la lección:
Cuando el Ermitaño está en esta posición, es hora de salir de nuestro escondite, estar en el centro del escenario y ser reconocidos. Ya que has trabajado tanto tiempo en silencio, esto puede no ser sencillo para ti. Sin embargo, es necesario que te hagas cargo de tus logros y permitas a los otros reconocerte por tus esfuerzos. Entiende que no tiene nada que ver con ser un fanfarrón ni mucho menos arrogante, sino que se trata de aceptar la recompensa de nuestro trabajo con gracia y humildad, mientras que le señalamos a otros el camino para su propia realización personal.

Fuente: "Everyday Tarot magic", de Dorothy Morrison. Editorial Llewellyn.