14/9/07

De lluvias, tormentas y niebla~

Lluvia
La lluvia es el ciclo limpiador y purificador de la Naturaleza, por excelencia. Como tal, un día lluvioso es un momento excelente para realizar hechizos de este tipo, como el siguiente:

Para acabar con un mal hábito
Con acuarela o tiza, dibuja o escribe el mal hábito del que quieras deshacerte en un trozo de papel. Llévalo inmediatamente afuera, bajo la lluvia. Deja que ésta lo disuelva y disperse los trazos. Del mismo modo se disolverá ese hábito.

Adivinación mediante la lluvia

Cuando esté lloviendo ligeramente, haz lo siguiente: en una superficie plana como un cuenco o un plato, esparce una capa uniforme de una especia en polvo (por ejemplo canela). Ve afuera y formula tu pregunta, después -sin haber dejado pasar mucho tiempo- vuelve adentro. Las gotas habrán alterado la especia y habrán grabado símbolos en ella. Siéntate tranquilamente y contempla la especia hasta que percibas la pregunta.


Niebla
La magia de la niebla se practica mejor en una noche en que las brumas te envuelvan estrechamente. No debe haber casi luz, si la hay asegurate de que quede a tus espaldas, así iluminará la niebla pero tú no serás perturbado por su brillo. La niebla hace olvidar el Mundo exterior; dentro de ella estás solo, acompañado únicamente por el suelo a tus pies, que te liga a la tierra. La magia de la niebla carece de estructura, es tan cambiante como la propia sustancia. He aqui algunas orientaciones:

Una visualización con la niebla
Cuando sientas que tu mente está siendo invadida, o que alguien está intentando descifrar tus pensamientos, visualiza una niebla espesa e impenetrable girando en el sentido contrario a las agujas del reloj dentro de tu cabeza. Visualiza su masa oscura en constante movimiento. Esto detendrá de manera eficaz cualquier lectura psíquica mientras se mantenga la visualización.
Aunque puede que haya poca necesidad de usar este ejercicio, hay gente que, quizás sin saberlo, intenta entrar en nuestras mentes, practicar este ejercicio algunas veces por semana bloqueará sus intentos.


Tormentas
Las tormentas eléctricas son momentos de gran energía.
La energía eléctrica del relámpago se mezcla con las fuerzas magnéticas del agua, creando así una mezcla mágica extremadamente poderosa.
Cualquier hechizo realizado durante una tormenta violenta, estará particularmente cargado de energía. Por esta razón, en tales ocasiones -especialmente cuando ocurra después del atardecer- cualquier buen mago o bruja se pondrá a trabajar rápidamente.
Primero se debe proteger la casa, así como su contenido y a aquellos que residen en ella.

Hechizo para proteger la casa durante una tormenta eléctrica.
Enciende una vela blanca y una amarilla, y ponlas en un lugar importante de la casa (un altar mágico o religioso sería lo ideal).
Paséate por la casa, de habitación en habitación, cantando estas palabras hasta que hayas visitado cada habitación, armario, alacena y entrada, al menos una vez:

"Señora de la suave lluvia,
Señor de la tormenta,
resguárdenme contra la enfermedad y la ruina,
protéjanme del daño.
Y mientras vuela el fuego a través del aire,
y estallan ferozmente las gotas de lluvia,
guarda a mis amados bajo tu cuidado
hasta que la tormenta haya pasado.
Viento, viento, protege a mi familia,
Llama, llama, no estropees nada,
Lluvia, lluvia, decae rápidamente,
Tierra, Tierra, guarda mis objetos preciados".

La casa estará entonces sellada y protegida de forma segura hasta que la tormenta haya pasado.


Miscelánea
Para parar la lluvia [esto es antiquísimo]
Ve afuera y haz una cruz con dos palos -una cruz de brazos iguales-, esparce sal en la parte superior y la lluvia cesará.

Para hacer que llueva [esto también]
Quema afuera de la casa, o en un lugar salvaje y solitario brezo, helecho y retama. Cuando se eleve el humo visualízalo formando nubes, y las nubes volviéndose negras y, finalmente, arrojando su carga de lluvia al suelo.


Bibliografía: "El poder de la Tierra: técnicas de magia natural", de Scott Cunningham.

1 mensajitos:

Cassandra Cross dijo...

no se te ocurra parar la lluvia, eh
que me estoy dando una panzada...

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