Recién estaba escuchando hablar a mis viejos, y mi mamá le dijo eso que pueden leer en el título de esta entrada: "Dale, dale... antes de que se largue". Para la mayoría de los que leerán esto no se trata de una frase poética, ni mucho menos, pero sentí que resumió lo que venía yo pensando durante todo el día...Hoy aproveché para sumergirme en esa sensación que me da cuando se está por largar a llover. Duro y parejo. Uno está como expectante, ansioso. Diría que hasta se me eriza la piel. La humedad, el calor y la pesadez me hacen desear que llueva de una vez, para que podamos volver a la normalidad. Bajo la lluvia, pero a la normalidad al fin. Por lo general, me tomo un rato para ir y sentarme en el fondo, en el borde de la pileta (y meter los piecitos en el agua en verano) a esperar que caigan las primeras gotas.
Ojo, no lo hago con todas las tormentas... sólo con algunas. Y cuando esa gotita, pequeña y tibia, casi sin querer me moja, me levanto y me voy, a mirar la lluvia desde la ventana, o quedarme escuchándola en mi cama, con el cuarto a oscuras. Esos minutos que le robo al tiempo para disfrutar la tormenta, me renuevan.
Toda una petite mort~
3 mensajitos:
Día raro hoy, no?
Si, para mi también. Y no me puedo ir a la terraza a sentir el olor a lluvia que tanto amo porque la gripe me tumba (y no siento olor a nada) XD
Que la lluvia limpie esa veta de tristeza que tenes estos días...
besito grande
Nada mas revitalizante que la lluvia, casi como si el cielo "llorara", esas mismas lagrimas calman aunque sea x un tiempo la tierra...
Nada mas bonito que la lluvia...
Mua, te amou =)
De chica era un peligro. Siempre me gustó quedarme en el agua cuando comenzaban las tormentas, largando el aire hasta quedar sentada o acostada en el fondo de la pileta/el mar, y mirando para arriba para ver las gotas estrellarse en la superficie.
Y el sonido de las gotas al caer, que te llega tan nítido... tan distinto.
Sin embargo, la lluvia no ha pasado ni ayer, ni hoy, por mi casa. Y estoy triste por eso :-(
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