Artemisa es la diosa griega equivalente a la romana Diana. Era una cazadora virgen, los griegos la llamaban "la cazadora de las almas". Ella protegía los lugares salvajes y a los animales; conocía los lugares escondidos de la naturaleza donde uno podía descansar y recuperar fuerzas. Artemisa aborrecía la violencia, a pesar de lo cual ella era la primera en darle castigo a los delincuentes, sobre todo a aquellos que se metían con mujeres o las atormentaban. Sus elementos sagrados eran la bellota, el ciervo, el oso, el perro de caza, el ajenjo y la hoz de la Luna. Era la divinidad de las amazonas.
Los griegos tenían la costumbre de rendir honor a Artemisa en el dia de su nacimiento con una tarta o pan de luna llena; esta tradición se trasladó a la actualidad a nuestras tortas de cumpleaños. Inclusive, los griegos ponían también velas encendidas sobre o alrededor de la torta o el pan.
Para rendir honor a Artemisa, hornea o compra una pequeña tarta. En la noche de Luna creciente, ponte un bonito atuendo como si fueras a salir de paseo. Cubre tu altar con una tela festiva que te guste y pon la tarta en el centro. Coloca láminas o estatuas de animales alrededor para decorar. Artemisa adora a los gatos, los ciervos, y todos los animales salvajes.
Coloca también un vaso de jugo, sidra o vino cerca de la tarta. Toma un sorbo del vaso y enciende las velas. Saluda a la Diosa y dedica esta celebración. Luego puedes recitar esta plegaria para obtener su protección:
"Dama de las Cosas Salvajes, Luna Cazadora,
Señora de la Magia y el Encantamiento.
Entono tu nombre amado para que me protejas.
¡Artemisa! ¡Artemisa! ¡Artemisa!
Susurro tu plegaria a la Luna Creciente.
Acuna mi inquieto y cansado espíritu
en los lugares secretos de tus profundas tierras.
Renueva mi vida pronto, Artemisa"
Señora de la Magia y el Encantamiento.
Entono tu nombre amado para que me protejas.
¡Artemisa! ¡Artemisa! ¡Artemisa!
Susurro tu plegaria a la Luna Creciente.
Acuna mi inquieto y cansado espíritu
en los lugares secretos de tus profundas tierras.
Renueva mi vida pronto, Artemisa"
Corta un pedazo de la tarta y cómelo. Bebe el vaso de jugo. Dile a la Diosa por qué necesitas su protección. Cuando termines, agradécele la ayuda que vendrá y coloca lo que haya sobrado de la tarta al aire libre, para que sirva de banquete a pájaros o animales.
Fuente: "Magia con la Luna", de D. J. Conway. Editorial Libro Latino.
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