Para este ritual, arma tu altar de cara al Norte. Ante él pon tu escoba. Prepara una corona en la que ubiques 13 velas rojas y ponla en el centro del altar. A cada lado de esta corona de luz y fuego, ubica una vela marrón o rosa. A la izquierda pon el incensario y una rama de pino (o alguna otra planta perenne). A la derecha del altar pon un recipiente con agua, uno con tierra o arena y tu athame.
Traza el circulo alrededor del altar como de costumbre, y esparce un poco de sal, mientras dice:
Deja tu athame en el altar. Enciende las 2 velas (las 2 rosas o marrones) y di:
Enciende la varilla de incienso o los carbones con las hierbas, diciendo:
Sostén el athame en tu mano derecha y con la punta dibuja un pentagrama sobre la tierra o la arena del recipiente, mientras dices:
Sumerge la punta del athame en el agua y di:
Devuelve el athame a su posición en el altar. Enciende la ramita de pino o de la planta perenne que hayas escogido, mientras se quema visualiza cómo la oscuridad del invierno va disminuyendo, siendo reemplazada por la luz tibia de la primavera. Pon la ramita de pino en el incensario para que termine de quemarse. Ahora di:
Enciende de a una las 13 velas rojas de la corona que armaste y con cuidado tómala y sostenla sobre tu cabeza (Mucho cuidado al hacer esto). Con la mano derecha toma el athame y sostenlo sobre tu pecho diciendo:
Devuelve el athame al altar y finaliza el ritual barriendo el circulo en sentido de las agujas del reloj, simbolizando el barrido de lo viejo.
Traza el circulo alrededor del altar como de costumbre, y esparce un poco de sal, mientras dice:
"Con sal y mi daga sagrada
yo te consagro y te invoco,
Oh, circulo de Magia y Luz en este sabbat.
Bendito seas por los nombres divinos,
La Diosa de la Fertilidad
y su consorte, el Gran Dios Astado"
yo te consagro y te invoco,
Oh, circulo de Magia y Luz en este sabbat.
Bendito seas por los nombres divinos,
La Diosa de la Fertilidad
y su consorte, el Gran Dios Astado"
Deja tu athame en el altar. Enciende las 2 velas (las 2 rosas o marrones) y di:
"Oh, Dios y Diosa,
a ustedes les ofrezco
este símbolo de fuego.
Que así sea"
a ustedes les ofrezco
este símbolo de fuego.
Que así sea"
Enciende la varilla de incienso o los carbones con las hierbas, diciendo:
"Oh, Dios y Diosa,
a ustedes les ofrezco
este símbolo de aire.
Que así sea"
a ustedes les ofrezco
este símbolo de aire.
Que así sea"
Sostén el athame en tu mano derecha y con la punta dibuja un pentagrama sobre la tierra o la arena del recipiente, mientras dices:
"Oh, Dios y Diosa,
a ustedes les ofrezco
este símbolo de tierra.
Que así sea"
a ustedes les ofrezco
este símbolo de tierra.
Que así sea"
Sumerge la punta del athame en el agua y di:
"Oh, Dios y Diosa,
a ustedes les ofrezco
este símbolo de agua.
Que así sea"
a ustedes les ofrezco
este símbolo de agua.
Que así sea"
Devuelve el athame a su posición en el altar. Enciende la ramita de pino o de la planta perenne que hayas escogido, mientras se quema visualiza cómo la oscuridad del invierno va disminuyendo, siendo reemplazada por la luz tibia de la primavera. Pon la ramita de pino en el incensario para que termine de quemarse. Ahora di:
"Asi como el símbolo del invierno
es consumido por el fuego,
la oscuridad será consumida por la luz.
Que asi sea"
es consumido por el fuego,
la oscuridad será consumida por la luz.
Que asi sea"
Enciende de a una las 13 velas rojas de la corona que armaste y con cuidado tómala y sostenla sobre tu cabeza (Mucho cuidado al hacer esto). Con la mano derecha toma el athame y sostenlo sobre tu pecho diciendo:
"Como la dulce Cibele
uso la corona ignea sobre mi cabeza.
Como Diana, bendita diosa de la sabiduría,
enciendo las velas rojas
para que brille la luz en mi oración
de amor y paz en la Tierra.
Escuchenme, oh espíritus del Aire.
Que así sea"
uso la corona ignea sobre mi cabeza.
Como Diana, bendita diosa de la sabiduría,
enciendo las velas rojas
para que brille la luz en mi oración
de amor y paz en la Tierra.
Escuchenme, oh espíritus del Aire.
Que así sea"
Devuelve el athame al altar y finaliza el ritual barriendo el circulo en sentido de las agujas del reloj, simbolizando el barrido de lo viejo.
Fuente: "A magia das velas", de Gerina Dunwich.