Tomen un trocito de piedra verde. Puede ser un trocito de jaspe, malaquita, esmeralda o jade. Frotenlo con sus manos, pasenlo por encima del humo del incienso (de tu aroma favorito) y repitan 3 veces:
"Piedra verde, estrella verde,
crecemos, llegamos,
nos preocupamos, ¡brillamos!"
crecemos, llegamos,
nos preocupamos, ¡brillamos!"
Lleven la piedra verde en una bolsita, siempre cerca de su cuerpo. Incluso es aconsejable que duerman con la bolsita y la piedra debajo de la almohada. Los pequeños seres que habitan en la tierra y que siempre se muestran entusiastas los ayudarán a conseguir algo de su magia.
Fuente: "La Gran Madre Luna", de Zsuzsanna Budapest. Editorial Obelisco.
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