Aún si no recolectamos los frutos de la tierra para alimentarnos, ésta no deja de ser una época de cosecha. Es el momento de observar atentamente todo aquello que hayamos logrado: las tareas y proyectos que hemos concretado, los éxitos que hayamos conseguido.
Incluso si no hemos logrado todo aquello que teníamos en mente, o si las cosas no salieron del todo como lo deseábamos, aún así tenemos mucho que agradecer pues mucho se ha conseguido.
Así como los granjeros preparaban sus semillas para el año siguiente, nosotros también podemos preparar nuestras "semillas", es decir, nuestras ideas para proyectos que emprenderemos de ahora en más. Mabon es un momento de equilibrio: es propicio para descartar aquello que ya está terminado y dejar lugar para lo nuevo.
Tómate tiempo para considerar y reorganizar tu vida. Celebra tu propia cosecha: sea un brote de alguna hierba que cultivas en tu jardín, o un amigo a quien has ayudado en un momento difícil, y remarca para ti mismo todos y cada uno de tus logros, sean grandes o pequeños.
Por cada uno, toma una semilla o fruto seco y enhébrala en un hilo. Pinta cada uno de estos "logros" de un color que te recuerde a ese momento, y pon esta guirnalda en algún lugar prominente de tu hogar, para recordarte los aspectos positivos de la vida.
Incluso si no hemos logrado todo aquello que teníamos en mente, o si las cosas no salieron del todo como lo deseábamos, aún así tenemos mucho que agradecer pues mucho se ha conseguido.
Así como los granjeros preparaban sus semillas para el año siguiente, nosotros también podemos preparar nuestras "semillas", es decir, nuestras ideas para proyectos que emprenderemos de ahora en más. Mabon es un momento de equilibrio: es propicio para descartar aquello que ya está terminado y dejar lugar para lo nuevo.
Tómate tiempo para considerar y reorganizar tu vida. Celebra tu propia cosecha: sea un brote de alguna hierba que cultivas en tu jardín, o un amigo a quien has ayudado en un momento difícil, y remarca para ti mismo todos y cada uno de tus logros, sean grandes o pequeños.
Por cada uno, toma una semilla o fruto seco y enhébrala en un hilo. Pinta cada uno de estos "logros" de un color que te recuerde a ese momento, y pon esta guirnalda en algún lugar prominente de tu hogar, para recordarte los aspectos positivos de la vida.
Fuente: "The real witches' year", de Kate West. Editorial HarperCollins.
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