Elementos necesarios:
- Té de frutilla en saquitos
- Sal marina (o sal gruesa)
- 2 velas rosadas
- Un pequeño espejo
- Una bolsita de tela rosa
- Un pequeño cristal de cuarzo
- Una moneda de cobre (o un poco de este metal, en otro formato)
- Un recipiente de cristal
- Una cucharada de jazmín seco
- Una cucharada de raíz de iris de Florencia
- Una cucharada de milenrama
- Algunas hojas de frutilla
- 10 gotas de aceite de manzana
- 10 gotas de aceite de frutilla
Trabajo mágico:
Enciende una de las velas rosas, prepara el té de frutilla y relájate mientras lo bebes de a sorbos. Úngete con unas gotas del aceite de frutilla.
Una vez que estés totalmente relajado, dirígete al altar y traza el círculo. Enciende la otra vela rosa y pon todos los demás ingredientes en el recipiente de cristal. Mézclalos mientras dices:
"Madre Tierra te pido que me nutras y me protejas.
Dame la confianza para usar la energía que tengo.
No daña a nadie, que así sea"
Dame la confianza para usar la energía que tengo.
No daña a nadie, que así sea"
Cuando todos los ingredientes estén mezclados, mírate en el espejo y di:
"Madre Tierra, ayúdame a ser la persona que sé que soy,
y permíteme superar esta dificultad,
y trascender mis limitaciones momentáneas.
No daña a nadie, que así sea"
y permíteme superar esta dificultad,
y trascender mis limitaciones momentáneas.
No daña a nadie, que así sea"
Vierte la mitad de la mezcla de hierbas y aceites en la bolsita de tela, junto con la moneda y el cristal de cuarzo, y ciérrala. Deja la otra mitad en en el recipiente de cristal y ubícalo donde puedas disfrutar el aroma.
Lleva contigo la bolsita siempre, y duerme con la misma debajo de tu almohada, hasta que sientas que tu corazón va sanando.
Fuente: "The ultimate encyclopedia of spells", de Michael Johnstone.
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