26/5/09

Altar para la protección~

Altares de protección pueden ser construidos para protegerte de un peligro o mal específico o simplemente para protegerte de negatividad proveniente de gente odiosa o con envidia.
Si es para protegerte de una persona en particular, como un/a ex esposo/a o un familiar dañino, trata de poner una foto de él o ella debajo de la imagen de la deidad o del animal que simboliza sabiduría y poder para superar una amenaza.

  • Algunos ejemplos de objetos de altar para este propósito son: Estatuas o imágenes de tigres (ayudan a enfrentar una situación desagradable, representan el poder y la energía) o lobos (astucia, inteligencia, independencia, escapar de quienes nos persiguen, evitar problemas); llaves (protección contra malos espíritus, símbolo de aperturas y cierres); símbolos de anillos o círculos (continuidad, satisfacción y completitud); los colores negro (absorbe negatividad) e índigo (balance del karma, neutralizar la energía del otro, detiene mentiras y chismes, y la competencia no deseada); las piedras ámbar (troca negatividad en positividad, estabiliza, calma, protege, repele ataques psíquicos), cornalina (protección, estabiliza la energía, repele negatividad) y obsidiana negra (tranquiliza, protege y escuda de la negatividad, concentra la energía); el árbol de acebo (aleja a los malos espíritus, trae buena suerte); albahaca (protección) o laurel (detiene interferencias no deseadas en tu vida, protege del mal); aceites esenciales e inciensos de lavanda (amor y sanación); flores de peonía (sanación, protección).
  • Ejemplos de deidades son: Heimdall (principios y finales, defiende del mal, asociado con los puentes), Thor (protector, dios del trueno, la ley y el orden, la fuerza).
  • Sugerencias: Pon la estatua en el centro del altar, de modo que la figura del animal tiene un lugar prominente. A su alrededor, ubica las piedras, llaves y un anillo (o dibujo de un círculo). Ramas de acebo y las hierbas pueden ser ubicadas en los bordes del altar para producir energías protectoras. Pon el incienso, las velas y la flor de la manera que gustes.


Fuente: "A little book of Altar Magic", de D.J. Conway. Editorial Crossing Press.

6/5/09

La Casa Mágica: La cocina~ [pt. 3]

Cuando se te queme la comida, te cortes, se te caigan las ollas y sartenes o experimentes una serie de accidentes, puede que sea necesaria una limpieza. Consigue una brillante tetera u olla de cobre, llénala con agua (preferentemente embotellada, agua de lluvia o de manantial) añádele unas hojas de laurel, romero, corteza de limón (fresca si te es posible) y canela. Pon también una pequeña cantidad de sal. Colócalo al fuego sin tapar. Cerca coloca tazones o vasos llenos con flores de colores, por toda la cocina mientras el agua se calienta. Mientras su perfumado vapor llena el are, echa sal sobre el suelo de la cocina, después bárrelo y échalo fuera de la casa. Coloca una cebolla entera debajo del fregadero de la cocina para absorber la negatividad (cámbiala cada mes si es necesario). Después de unos pocos minutos, apaga el fuego. Deja que enfríe el líquido de la tetera, cuélalo a través de un pañol y salpica unas cuantas gotas en los utensilios, en los armarios, en el fregadero, en el piso, etc. Si lo deseas, añade parte al balde de la limpieza y friega el piso hasta que brille. Tira el resto del agua por la cañería y tu cocina quedará fresca, limpia y lista para hacer su magia. Una limpieza más simple consiste en atar dos trapos de cocina juntos por el medio, colocarlos en un tazón con agua y 3 hojas de laurel y dejarlo hervir durante dos minutos. Cuando el agua se enfríe, retira los trapos, las hojas de laurel y tira el agua por la cañería o fuera, en tierra baldía. Quema los trapos atados y las hojas. Tus problemas desaparecerán. Antes se creía que ninguna comida podía ser hechizada si había sido previamente salada, debido probablemente a las mágicas y preservantes cualidades de la sal. En realidad un antiguo principio nos aconseja echar sal a la comida, para evitar el maleficio.
La sal era tan sagrada en tiempos antiguos que los romanos adoraban a Salus, la diosa de la sal, prosperidad y salud. A los soldados romanos se les pagaba con sal. De ahi viene la palabra salario. La sal ha tenido un importante papel en la magia y en la religión desde la antigüedad como símbolo de pureza, vida, eternidad y fortuna.
Hablando de sal, se considera mala suerte quedarse sin ella. Para evitarlo compra un paquete extra de sal y ponlo en un estante alto de la cocina. No lo uses nunca, de esta manera siempre tendrás sal.
Al cocinar cualquier tipo de comida, desde sopa hasta zuchini, haz el signo del pentagrama en la cacerola con un tenedor o cuchillo. Esto protege a la cacerola y a la comida, asegurando su salubridad. Caracteres chinos significando salud, fortuna y prosperidad se trazan también en las cacerolas.
El fin último del trabajo de la cocina es, por supuesto, consumir los alimentos. Comer es un acto místico, una unión de fuerzas vitales que nos capacitan para seguir viviendo.
En el Hogar Mágico lo que comemos es casi tan importante como la manera de cocinarlo. Muchos magos en nuestros días son estrictamente vegetarianos, mientras que otros consumen una gran variedad de alimentos, incluyendo carne. Para que un Hogar Mágico funcione correctamente, los que residen en él deben comer correctament también. Una dieta que incluya frutas y verduras frescas, productos de grano integral, poco azúcar y grasa, además de las adecuadas (pero no excesivas) proteínas es la manera más sana de alimentarse.
Comer con otros crea un lazo único. Es la base de las comidas rituales, como la comunión tan común en la religión. Cuando se come con una persona se establece un vínculo, aunque no la vuelva a ver. Han compartido este ritual.
Rezar antes de comer debe hacerse como un acto de unión con la comida que va a ser consumida, tanto a través del reconocimiento de un ser supremo o un simple canto dirigido a la comida. Esto puede hacerse silenciosamente. Antes de comer coloca las manos a cada lado del plato de comida y envía energía a través de la visualización. Recibe su energía de vuelta y entonces disfruta.
La mesa del comedor está cargada de rituales. Debe estar paralela a las paredes para que las líneas de energía que corren a través de sus cimientos floten suavemente alrededor de ella. Como la mesa del comedor (y todas las mesas) parece un altar, acciones tales como sentarse encima de la mesa o colocar dinero o zapatos encima de ella trae mala suerte. Al poner la mesa, ponga primero la sal, y retírala al final. La sal protege la mesa y a los comensales. Al comer con otros pase la sal con una sonrisa. Al pasar los platos de la comida en el sentido de las agujas del reloj alrededor de la mesa, se cargarán de energía positiva y asegurará que sean saludables.
En la antigüedad, cuando el envenenamiento era común, se realizaban muchos rituales para evitar estas calamidades. Si se sospechaba que la comida había sido envenenada, a la hora de comer se clavaría un cuchillo con el mango de hueso de serpiente en la mesa. En el caso de que la comida estuviese envenenada el cuchillo templaría y se agitaría. Los cubiertos de marfil se ponían dentro de la comida sospechosa. Si la comida había sido envenenada, el mango se pondría negro.
Antes de comer algún líquido con cuchara (tales como sopa o potaje) revuelve el contenido de la taza de derecha a izquierda, en el sentido de las agujas del reloj tres veces, después retira la cuchara y disfrutalo. También puedes mover el vaso tres veces en sentido del movimiento solar antes de beber, para purificar el contenido. Siempre que hagas un brindis asegúrate de que los vasos resuenen para que el brindis sea oído por las fuerzas superiores.
Siempre deja un poco de comida en el plato, ya que la tradición dice que quien vacía su plato sólo conocerá la pobreza.
Cuando estrenes cubertería nueva de plata, formula un deseo. Visualiza el deseo cada vez que levantes un tenedor o cuchara, y el deseo podrá convertirse en realidad, y si tú, como tantos hoy en día, estás intentando comer menos, silba en la mesa. Esto puede apagar el apetito, aunque algunos lo consideran de mala suerte.


Fuente: "La casa mágica", de Scott Cunningham y David Harrington. Editorial Mirach


5/5/09

La Casa Mágica: La cocina~ [pt. 2]

Los utensilios de la cocina también tienen naturaleza mágica. En tiempos pasados todas las cocinas tenían un mortero, era el principal elemento para moler y pulverizar, el cual ahora ha sido reemplazado por trituradoras, batidoras y otras máquinas para moler. Tanto el mortero como su mango son muy ricos en simbolismo. El mortero o base cóncava representa el principio femenino de la creación, mientras que el mango simboliza el principio masculino. Juntos, crean el cambio. El mortero también recuerda al caldero, un utensilio mágico y sagrado. En realidad el mortero y el mango están llenos de magia, y colocados en la cocina protegerán la habitación. De todas maneras es tan útil que parece un desperdicio no utilizarlo. El mortero es perfecto para pulverizar especias, frutos secos y hierbas para usos culinarios o mágicos.
Practica con él hasta que te acostumbres a usarlo.
Cuando lo utilices, mueve el mango en el sentido de las agujas del reloj, de otra manera de forma inconsciente se pueden verter vibraciones negativas dentro de la sustancia que se está preparando. Mientras estás moliendo, mantén pensamientos alegres y saludables. Si lo deseas, concéntrate en la bondad de la comida que estás haciendo o en las virtudes mágicas de las especias o hierbas usadas como condimentos. Recuerda que si usas mortero para cocinar y para la magia, debes tener 2 juegos distintos.
Hay otros tres utensilios culinarios (coladores, tamices y escurridores) que tie
nen una larga historia mágica. Si se cuelgan o colocan con propósitos protectores, mantienen la cocina segura. Algunas antiguas fuentes dicen que para disipar las pesadillas, hay que colocar un tamiz cerca de la cama mientras se duerme. Los agujeros difuminan el exceso de energía que pudiese atormentar a la mente subconsciente.
En las paredes de la cocina se pueden colgar moldes de cobre
para adornarla. El cobre está regido por Venus, el planeta del amor. Estos moldes y utensilios atraerán vibraciones amorosas a la habitación.
El fogón, hornalla u hogar, es un elemento de transformación dedicada al elemento del Fuego, que fue y todavía a veces es considerado sagrado, por lo tanto debe mantenerse limpio, pues aqui puede practicarse más difícil. En China algunas personas creen que el fogón debe colocarse mirando al Sureste para obtener mejores resultados. Como se creía que albergaba a un dios, algunas acciones tales como gritar, jurar, cantar, besar o incluso cortar cebollas no debían hacerse delante o encima de él. Si deseas que una receta te salga perfecta, cópiala en tinta roja, déjala en una superficie lisa en la cocina, coloca encima una vela roja sobre un platito resistente al calor y enciende la vela; déjala consumirse completamente antes de empezar a preparar la receta. Mientras arde, visualízate a ti mismo cocinando el plato con mucho éxito.



Fuente: "La casa mágica", de Scott Cunningham y David Harrington. Editorial Mirach
.

Opciones para la tirada de 3 cartas~




Si tienen otras, no duden en compartirlas :)


Fuente: "Complete book of reversals", de Mary K. Greer. Editorial Llewellyn.

4/5/09

La Casa Mágica: La cocina~ [pt. 1]

Cocinar es un proceso mágico de transformación que utiliza los cuatro elementos: Tierra (la comida misma, la cual brota de nuestro planeta), Fuego (la fuente de calor: llama, energía solar, electricidad), Agua (el vapor que surge de la sustancia caliente) y Aire. A través de los elementos, el cocinero mágicamente prepara alimentos nutritivos.
La primitiva cocina utilizaba el Fuego, por supuesto. Los vegetales, y menos frecuentemente la carne, se tostaban en estacas duras y calientes. Los líquidos se calentaban en recipientes hechos de cuero o de madera, sobre piedras calentadas en el fuego.
No había despensas, todos los alimentos se obtenían de los campos y de los bosques.
Cuando aparecieron las cocinas, rara vez estaban inactivas. Calderos con caldos hirviendo colgaban sobre fuegos con olor a roble en enormes chimeneas abiertas. Cestos repletos de frutos, vegetales y raíces silvestres, jarras con hierbas, harinas, nueces, aceites, miel y vinagre se alineaban en los estantes, esperando a ser utilizados, y el aire estaba impregnado de los deliciosos olores de las comidas que se estaban preparando.
Hoy en día nuestras cocinas se han convertido en cajas de metal empotradas en la pared. En la mayor parte del mundo, el caldero ha sido sustituido por cazuelas y potes de barro, y la multiprocesadora hace tiempo que remplazó al mortero.
Aunque nuestros útiles son modernos, esto no ha reducido los misterios culinarios. La cocina es todavía el altar en el cual se realizan los conjuros del cocinero.
Cocinar es un acto de magia en el cual la manipulación del cocinero transforma los ingredientes en algo más que la suma de las partes.
Porque comer es necesario para vivir, también lo es cocinar. Podemos pagar a alguien para que cocine para nosotros, pero así perdemos la oportunidad de ponernos realmente a tono con nuestros alimentos.
Aunque su idea de cocinar no pase de meter comida congelada en el horno (o microondas), la cocina es todavía un lugar mágico.
Hay muchos encantamientos para proteger la cocina, al que cocina y a los alimentos que se preparan. Uno de los más agradables consiste en plantar un pequeño aloe en una de las ventanas de la cocina. Esta planta se ha utilizado desde siempre para aliviar quemaduras y raspaduras. Para tratar estas heridas, corta suavemente un tallo flexible y maduro, dándole las gracias a la planta por su sacrificio, estruje la hoja y ponga el líquido que suelte sobre la zona lastimada; el dolor desaparecerá como por arte de magia, y si este líquido se aplica concienzudamente, la quemadura puede curarse al día siguiente.
La planta de aloe tiene propiedades mágicas. Si crece en la cocina, protege al cocinero de los accidentes que puedan ocurrir mientras se prepara la comida. Cuando use aceite de aloe en la cocina, unte con él la mayoría de los utensilios, ventanas, puertas y herramientas, para protegerlos también. Si no puedes plantarla en la cocina, plántala en cualquier rincón de tu casa.
Otra protección popular para la cocina es una ristra de ajos, cebollas o pimientos. Estas ristras se pueden comprar en tiendas o mercados y no son sólo elementos protectores, sino que además son muy decorativos. Si cuelgas una de estas ristras en la cocina expresamente con propósitos protectores, no la uses nunca como alimento, ya que absorberías toda la negatividad que ésta absorbe.
Una cabeza de ajo o de cebolla colocada en el alféizar de la ventana de la cocina es también una estupenda protección. Los cristales emplomados (espejos) que reflejan el sol colgados en una soleada ventana de la cocina son excelentes como protectores.
Símbolos tales como pentagramas, cruces solares y corazones se pueden pintar, grabar o marcar con tiza o dibujar con los dedos mojados en aceites perfumados, en las canastas, alacenas, utensilios, sartenes y ollas, incluso en los platos para proteger el ambiente.
Para proteger la comida de la contaminación se puede fabricar una botella mágica, poniendo 3 agujas, 3 alfileres y 3 clavos dentro de un frasco pequeño, llenándolo con sal y tapándolo; a continuación se deberá sacudir vigorosamente 9 veces y sellar la tapa con cera roja, colocarla en la despensa, donde no pueda ser vista.


Fuente: "La casa mágica", de Scott Cunningham y David Harrington. Editorial Mirach.
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