16/7/12

Algunas ideas sobre la superficialidad en el estudio del Tarot~

Sabrán muchos de ustedes que desde hace años soy asidua participante de varios foros sobre Tarot, entre otros temas. En este último tiempo estuve participando poco en todos ellos (o nada, a decir verdad), y al volver, de un tiempo a esta parte noto que tanto las preguntas como las respuestas que se plantean versan en la mayoría de los casos sobre banalidades. 
En los foros de Tarot abundan preguntas como las que siguen: ¿Cómo saber el sexo de un bebé? ¿Cómo me doy cuenta si hay un trabajo de brujería? ¿Qué tirada puedo hacer para ver cómo va a ir esta pareja? Amén de que, si uno está en un foro desde hace tiempo, sabe que esas preguntas se reflotan al menos una vez al mes, cuando el público se renueva, y las respuestas vuelven a ser las mismas. Salta a la vista que las dudas tratan más sobre la práctica que sobre la teoría. También noto que ante una duda como la primera, ya casi nadie invita a hacer uso del sentido común y las soluciones más terrenales. Es como si se olvidaran de que hay estudios médicos que brindan esa información de manera certera, o quizás crean que aconsejar una ecografía es dañar su propio negocio. Vaya una a saber; no quiero desconfiar, asi que resolvamos, por ahora, que no se responde aconsejando soluciones prácticas en lugar de tiradas de Tarot, para no desvirtuar el tema del foro.
Sobre este punto, también pienso en que son poquísimos los tarotistas que explicitan su código de ética. Muchos realizan lecturas sobre los temas más diversos (aunque no tengan mayor autoridad que la que les da algún curso hecho o libro leído), como cuestiones de salud, legales o psicológicas. Ni hablar de quienes se creen faros de la verdad, y aseveran que sus lecturas son ley y no hay modo de cambiar nada de lo que salga en las cartas.

En fin, la cuestión es que, lo que me llevó a mi a interesarme en el Tarot (la variedad de imágenes, diseños y sobre todo, las explicaciones detrás de todo eso, es decir: LOS LIBROS) es algo que pareciera haber quedado atrás, olvidado para la nueva oleada de tarotistas y curiosos, a los que todo les viene dado en formato de "palabras clave", masticado e impreso en un librito de no más de 100 páginas. Cuando de un solo arcano podría hablarse durante horas, todo se resume en 4 o 5 renglones de palabras sueltas o frases cortas.
Lo que me preocupa sinceramente es que a partir de esto, luego muchos se autoproclamen "profesionales" y no sólo hagan lecturas a conocidos, sino que se monten su propio negocio, escriban libros, den clases. Supongo que ahi entra la cuestión del ego. Una probadita del vasto conocimiento que nos puede brindar el Tarot, y una que otra tirada de dos o tres cartas a un amigo, y ya el ego está por las nubes. No hace falta aprender nada más, porque uno ya lo sabe todo.
Me extraña que a muchos ni siquiera les pique la curiosidad; quiero decir, el Tarot abre puertas y ventanas por donde se quiera ver: Astrología, Qabalah, numerología, filosofía, literatura, mitología, etc, etc, etc. No estoy diciendo que deberíamos todos pasarnos la vida leyendo y hasta no tener una biblioteca gigantesca digerida sobre el tema, no podemos opinar. Digo que al menos salgamos de hacer lecturas de tres cartas sólo con los arcanos mayores. Y si lo hacemos, que sea por decisión propia y no porque da pereza aprender los significados de los otros 56 naipes. También hay que animarse a inventar las propias tiradas (alcanza con desmenuzar la pregunta y poner a funcionar tres neuronas, nada más), y probarlas: si resultan bien, y sino, también porque de eso se aprende. Quizás lo que me dicen en un foro, a mí no me funciona. Hay que dejar de dar por válido todo lo que leemos, sea cual sea la fuente, hay que poner en tela de juicio hasta a los autores más renombrados y a los profesores con más títulos y certificados, porque del intercambio se aprende cuando se hace de manera abierta, sincera y sin ofenderse. Y sobre todo, hay que formarnos nuestro propio criterio y nuestro propio discurso como intérpretes del Tarot; que nuestras lecturas sean únicas y que lo que digamos no sea un verso inventado por otro y puesto en nuestra boca. Seamos conscientes de que no hay fórmulas infalibles: "La Emperatriz" no siempre es embarazo y "El Diablo" no siempre es magia negra, POR TODOS LOS DIOSES: ¡"Los Amantes" poco tienen que ver con el amor de pareja! Ahondemos en las imágenes, veamos por qué la imagen de "El Diablo" es tan similar a la de "El Hierofante", o qué relaciones se establecen entre las cartas cuya reducción pitagórica da 2 o 4, o lo que se les ocurra: las líneas de fuga son infinitas, y una probablemente los lleve a otra. Investiguen.


Mi deseo para todo aquel curioso que esté a punto de embarcarse en el tremendo (tremendísimo!) viaje que implica el aprendizaje de esta mancia, es que nunca se quede en la superficie, que logre superar toda inseguridad y sobre todo a su ego, y pueda hundirse en eso que no sabe (pero que le interesa saber), que tome todo lo que se le enseña o lo que aprende por cuenta propia, y lo desmenuce para hacerlo propio, puesto que no se puede realmente asimilar algo prefabricado; que sean (y seamos, me incluyo) capaces de ver a los arquetipos en donde sea que vayan, para que cualquier elemento o palabra se transforme para nos en la magdalena de Proust, y nos evoque una lectura hecha o recibida, un significado o una imagen. Creo que de eso se trata.

20/6/12

Isis~


Ella vive en el murmullo sin fin del mar o de los arrollos; 
brilla y centellea en el reflejo de las piedras; 
ríe o suspira en el susurro de hojas y mora en el 
resplandor de las cosas iluminadas por el Sol, 
o en las suaves, silenciosas sombras nocturnas. 
Ella es noche y sus hijos son las estrellas. 
Ella es el crepúsculo, el intersticio entre los mundos... 
Es los devenires apacibles en los recesos secretos de la Tierra. 
Ella vive en el amor, el asombro y los deleites de los hombres y mujeres. 
Ella habita en el cielo, en el brillo plateado y pálido de la Luna.
Ella es la frialdad clara del aire en Invierno, 
y las refrescantes caricias de la brisa de Verano.
Ella es la majestuosidad cruda, descarnada, de las montañas,
y la verde suavidad de las colinas;
habita en los manantiales del Yo adonde uno se dirige
para nutrirse y fortalecerse a sí mismo.
Ella vive en las cualidades nutritivas de aquello que uno bebe, come o respira,
ofreciendo parte de Sí Misma para mantenerlo a uno vivo.
Ella es el sostén de las almas, 
y el espíritu de la seguridad calma e implacable del Yo.
Ella es la Señora de los Misterios,
y una lámpara que ilumina a aquellos de la buscan para aprender su camino.
Ella puede ser fría como el hielo y aún así quemar como el fuego,
porque busca ayudar a integrarlo todo, completarlo y transfigurarlo.
Ella es la Madre del Tiempo, y todo lo que es, lo es en ella y como parte de ella.
Es la Augusta Habitante del Umbral, Ama de la Oscuridad Luminosa,
Señora de los Campos Celestiales y las Palabras de Poder.
Ella es la Veloz Cazadora del Alma, el Trono del Ser,

la Señora de la Abundancia, el Ama de los Campos, 
la Señora del Oeste, quien reina sobre la Paz Misteriosa,
la Creadora de todo lo que es verde, el Ama de las cosas salvajes,
la Señora del Amanecer, Madre del Dorado Heru que respondió por su Padre,
Esposa de Asar durante millones de años, es la Sanadora de los Sueños Rotos,
Protectora de Anpu, es la Dama Plateada, Señora de la Luz Infinita,
Ama del Silencio, Amada en todas las tierras, La Divina, La Única,
La más grande entre los Dioses y Diosas, La más grande de los habitantes en Nun.
Es el Ojo de Ra, la Señora del Nuevo Año, el Ama del Viento Norte,
Reina de la Tierra, es la Más Poderosa: Reina del Norte y del Sur,
La Señora del calor y el fuego, Benefactora del Otromundo y Ama de la Vida.
Es la Señora de los brotes verdes, Señora del pan y de la cerveza,
Ama de la alegría y la satisfacción, Señora del Amor, Creadora de Reyes,
Hija de Geb, Hija de Nut, Esposa del Señor de la Inundación, Dador de Vida,
Diosa de la Cosecha, El Poder mismo del Nilo, La Fertilidad que trae el Agua,
Transformadora de los Cuerpos en Cuerpos de Luz.
Ella vive en las profundidades y las alturas de todo 
Si clamas, Ella te responderá.
Si preparas un lugar en tu interior, Ella lo habitará,
y así lo harán todos los otros Dioses y Diosas.

Ron Myron (1975).
{La traducción es propia}







30/5/12

Tips mágicos para levantar el ánimo~

Ya sea que estemos en una mala racha o simplemente nos sintamos mal en una ocasión, a todos no viene bien que nos levanten el ánimo, pero más importante aún es poder salir nosotros mismos de esa sensación de angustia. Para eso podemos recurrir a la Magia**.

La Magia en estos casos opera en base a alguno de estos dos principios:

- Absorción de negatividad: El trabajo mágico apunta a absorber y neutralizar la energía emocional negativa, como cuando llevamos un dije con un cabujón de obsidiana u otra piedra negra para absorber la negatividad y evitar la tristeza.

- Infusión de energía positiva: El trabajo mágico apunta a infundir en el beneficiario un torrente de energía emocional positiva, como cuando se prepara una bebida solar, que imbuye al que la bebe de energía y felicidad.

[En lo personal creo que, para que el trabajo mágico sea efectivo realmente, deben llevarse a cabo dos rituales (o amuletos, o infusiones, lo que sea): primero uno para eliminar negatividad, y luego otro para atraer la energía positiva. Sería inútil atraer energía positiva sin antes haberse deshecho de todo lo que obstaculice ese fin.]


Utiliza estas correspondencias para diseñar tus propios rituales para levantar el ánimo:

Colores: Amarillo o azul para la felicidad; blanco para la energía positiva; gris para neutralizar la negatividad.
Símbolos: Soles, caras felices, flechas apuntando hacia arriba (como la de Sagitario), flores y espirales (que giren en el sentido de las agujas del reloj).
Hierbas: Romero, albahaca, lavanda, diente de león, caléndula, salvia, vainilla.
Comidas: Semillas de girasol, duraznos, frutillas y sandía. [Todos los cítricos también son buenos, en especial las naranjas, y hierbas picantes como el jengibre y la canela]
Números: El 3 y el 7, para los buenos sentimientos y la buena fortuna.
Piedras: Turquesa, citrino, esmeralda y aguamarina para infundir positividad; obsidiana, turmalina y hematite para absorber la negatividad.

Algunas ideas:

Agua de Sol: 

Una toma de esta poción producirá una sensación de felicidad y plenitud. Ubica un recipiente de agua al aire libre durante el amanecer y energízala para recibir las virtudes solares. También puedes confeccionar un collage o hacer un dibujo describiendo el tipo de felicidad que esperas atraer con esta poción, y ubicarlo debajo del recipiente de agua. Retíralo cuando haya bajado el Sol, sabiendo que ahora el agua está rebosante de energía solar.


Vapor de la alegría:

Calienta un recipiente de agua y pon dentro una cantidad abundante de flores de lavanda y manzanilla. Inhala el vapor para atraer felicidad y calmar los nervios y la angustia.
Para personalizar más este trabajo mágico, inhala el vapor y con cada exhalación pronuncia en voz alta una de tus preocupaciones, para deshacerte de ellas.

Ejercicio con cristales para levantar el ánimo:

Toma un cuarzo cristal o ahumado, o una amatista y apóyala sobre tu pecho. Visualiza todas tus preocupaciones y todo lo que te angustia en forma de un humo denso que sale de tu pecho o de tu cabeza, y se introduce en el cristal.
Cuando hayas terminado, sacude el cristal en el aire unas cuantas veces y déjalo a un lado.

(Será necesario purificar este cristal para futuros usos. Prueba dejándolo un día enterrado en una maceta, en contacto con la tierra, o lavarlo durante varios minutos en una corriente de agua, de tener una cerca)


Ahora toma un cuarzo rosa o una turquesa, y apóyala sobre tu frente. Siente cómo te envuelven las energías armónicas y alegres del cristal. Visualízalas como un flujo luminoso que sale del cristal y te cubre. Lleva contigo el cristal que hayas utilizado en esta segunda parte del ejercicio durante algunos días para mejorar el efecto.



**Claro que con depresiones severas y cuadros psicosomáticos similares, lo recomendables siempre es recurrir a un profesional.




Fuente: "The witch's bag of tricks", de Melanie Marquis. Editorial Llewellyn.

19/3/12

Algo sobre Mabon y un pequeño ritual~

Como ya hemos señalado, los dos equinoccios son periodos de equilibrio. El día y la noche se igualan, y la corriente del transcurso del año fluye con regularidad. Pero mientras el equinoccio de la primavera manifiesta el equilibrio de un atleta preparado para la acción, el sentido del equinoccio de otoño es el del descanso después del trabajo. El sol está a punto de entrar en el signo de Libra, la Balanza. En las Estaciones de la Diosa, el equinoccio de la primavera representa la Iniciación, mientras que el equinoccio de otoño, e| Reposo. Las cosechas han sido almacenadas, tanto las de grano como las de frutas, y el sol, aunque más suave y menos fiero que en días anteriores, todavía nos acompaña.

Doreen Valiente, en An ABC of Witchcraft señala que las apariciones espectrales más frecuentes de ciertos fantasmas recurrentes son en marzo y septiembre, "los meses de los equinoccios, periodos bien conocidos por los ocultistas como épocas de estrés psíquico". Esto parece contradecir la idea de los equinoccios como épocas de equilibrio, pero la paradoja sólo es aparente. Épocas de equilibrio, o de actividad en suspenso, son por naturaleza los momentos cuando el velo entre Io visible y lo invisible es más tenue. También son las estaciones en que los seres humanos 'cambian de marcha' a una fase diferente, y por tanto épocas de turbulencia tanto psicológica como física. Mayor razón para que reconozcamos y entendamos el significado de estas fases naturales, de manera que su turbulencla nos anime en vez de afligirnos.

Si miramos el Calendario del Árbol que nos proporciona Robert Graves para sostener nuestro simbolisrno mágico y poético occidental, descubrimos que el equinoccio de otoño llega justo antes del final del mes de la vid y el comienzo del mes de la hiedra. La vid y la hiedra son los dos únicos de los meses-árboles que crecen en espiral, y el espiral (sobre todo la doble espiral, enrollándose y desenrollándose) es un símbolo universal de la reencarnación.

Mientras Lughnassadh señalaba la recolección de la cosecha de cereales, pero en su aspecto sacrificial, el equinoccio de otoño señala la conclusión de la cosecha, así como la acción de gracias por la abundancia, haciendo hincapié en la futura vuelta de esa abundancia. Durante este equinoccio se celebraban los misterios eleusinos, los más importantes de la antigua Grecia, y aunque no se conocen todos los detalles (los iniciados supieron guardar bien los secretos), los rituales de Eleusis estaban basados en el simbolismo de la cosecha de grano. Se ha dicho que el clímax acontecía cuando se mostraba al iniciado una única espiga de grano con la admonición: "En silencio se gana la semilla de la sabiduría".

Respecto a nuestro propio sabbat otoñal, pues, tenemos los siguientes temas interrelacionados: la terminación de la cosecha, un saludo al poder menguante del sol, y un reconocimiento de que el sol y la cosecha, así como los hombres y las mujeres, participan en el ritmo universal del renacimiento y la reencarnación.

La Preparación

Sobre el altar hay un plato que contiene una única espiga de trigo u otro cereal cubierta con una tela. Tanto el altar como el círculo están decorados con piñas de pino, cereales, bellotas, amapolas rojas (símbolo de la diosa del cereal Deméter) y otras flores otoñales, frutos y hojas.

EI Ritual

Arrodíllate mirando al altar y, después de la Runa de las Brujas, coge el plato cubierto del altar, colócalo en el centro del círculo (manteniéndolo cubierto) y vuelve a tu posición. A continuación di:

“Ahora es época de equilibrio, cuando el día y la noche se miran como iguales. Pero es la estación en que la noche se alarga y el día mengua, pues en las corrientes de la Tierra y del cielo nunca nada permanece sin cambiar. Sabed y recordad, que todo lo que se alce debe caer y todo Io que caiga también debe alzarse. Como prueba de ello, ¡bailo la danza de la ida y de la vuelta!"

Muévete libremente en el sentido contrario a las agujas del reloj, desde la parte exterior del círculo hacia el interior, en forma de espiral. Nuevamente mirando hacia el altar di: “Contemplo el misterio y comprendo que en silencio se gana la semilla de la sabiduría”

Entonces retira la tela que cubre el plato revelando la espiga de cereal. Obsérvala durante unos minutos. A continuación, ponte de frente a la vela que encendiste en el Oeste, y exclama:

“Adiós, Oh, Sol, Luz que siempre retorna

Dios Oculto, que siempre permaneces.

Ahora se marcha a la Tierra de la Juventud

a través de los Umbrales de la Muerte

Para vivir entronizado, juez de los Dioses y los hombres,

Líder astado de las huestes del Aire.

Mientras permanece invisible sin el Círculo,

Viviendo dentro de la semilla,

La semilla del grano recién segado, semilla de la carne;

Oculta en la tierra, maravillosa semilla de las estrellas.

La vida está en Él, y Vida es Ia Luz del hombre,

Que nunca antes nació, y nunca muere.

Por eso las Viejas Sabias no lloran, sino que se alegran”

Levanta ambos brazos bendiciendo al punto cardinal por donde desaparece el Sol y regresa al centro del círculo. Comienza nuevamente una danza lenta desde el interior del círculo hacia el exterior. Cuando lo juzgues conveniente, retorna al centro y toma el plato con la espiga y ponlo en el altar, con la tela que lo cubría a un costado.

La doncella vuelve a colocar el plato con la espiga sobre el altar, y la tela que lo cubría a un lado. Procede a la ceremonia de los pasteles y el vino y da por finalizado el ritual.


Fuente: "La Biblia de las Brujas", de Janet y Stewart Farrar. Editorial Equipo Difusor del Libro.


Nota: El ritual original descrito en el libro está compuesto para un coven de varios participantes. Yo lo adapté para el practicante solitario.

25/2/12

Hechizo para atraer el amor~

Elementos necesarios:
  • Una vela votiva rosa
  • Un quemador de aceites esenciales con su respectiva velita.
  • Aceites esenciales: sándalo, lavanda o tu preferido.
  • Un papel blanco
  • Una lapicera con tinta rosada.

Cuándo: Durante la Luna nueva, idealmente, o durante la Luna creciente.

Este hechizo require un poco de reflexión previa al trabajo mágico, porque deberás tener en claro qué quieres en una pareja. Crea una lista de todas aquellas cualidades que te gustaría que tu pareja tuviera: ¿Tienes en mente un tipo físico en especial o una personalidad determinada? Escribe tu lista en un papel blanco con tinta rosa. Sé especifico/a, pero breve. Piensa en qué es más importante y qué podría resultarte secundario.
En los días cercanos a la Luna nueva (o por lo menos un viernes a la noche cuando haya Luna creciente), enciende tu vela rosa. Pon tu lista de cualidades al lado de la vela.
Mezcla unas cuantas gotas de aceite de sándalo, lavanda o tu aceite aromático preferido en tu quemador y enciende la velita del mismo (si ésta es rosa, ¡mucho mejor!) A medida que el aceite despida su intenso aroma, y percibas la calidez de la vela rosa, visualiza a la pareja que estás atrayendo –Siempre recuerda no pensar en nadie en particular, sino más bien en gestos o actitudes que te resulten agradables– ¿Cómo se viste, cuál es su estilo? ¿Qué tipo de trabajo realiza? ¿Cuáles son sus pasiones y objetivos en la vida? ¿Cómo se comporta con su pareja y con su familia?
Puedes incluir alguna plegaria que escribas, pidiéndole asistencia a los Dioses del amor.
En la parte inferior de la lista que escribiste, dibuja el símbolo de Venus. Continúa visualizando tanto tiempo como creas necesario para formarte una imagen lo más vívida posible. Inhala el aroma de los aceites que salen del quemador.
Apaga la vela con un matacandelas en lugar de soplarla; y, por lo menos dos veces entre que realices el ritual y la siguiente Luna llena, enciende el quemador con los aceites y la vela rosa, y percibe, a medida que los aromas impregnan el aire que respiras, a tu pareja ideal.
Como siempre, expresa tu gratitud a los Dioses.
Una vez que se haya consumido la vela rosa más grande (no la pequeña del quemador), o cuando hayas conocido a alguien, libera la energía del hechizo desechando ambas velas (la del quemador Y la otra)


Fuente: "The only wiccan spellbook you'll ever need", de Marian Singer.

1/2/12

Pequeño ritual de Lammas~

Este ritual simple puede ser añadido al final de nuestro ritual de celebración de Sabbat, o bien podría reemplazarlo.

En los tiempos que corren, las cosechas son más metafóricas que literales. Tómate unos momentos para confeccionar una lista con todos los logros que hayas alcanzado en el último año (Sean logros a nivel emocional, intelectual, material, todo aquello por lo que estés agradecido), y otra lista con las oportunidades que se te presenten. Pon ambas listas en un recipiente grande o en el caldero, y llénalo con frutas y vegetales frescos, y una hogaza de pan. Entonces di:

"Con la primera cosecha Lugh ha llenado mi caldero.
Doy gracias por la buena fortuna del año
Agradezco por la cosecha y el porvenir brillante,
Y pido protección para mis cultivos que todavía han de madurar"

Emplea el pan y los vegetales en tus comidas durante esa semana.



Fuente: Ritual escrito por Mickie Mueller, en "Witches' spell-a-day 2012", de editorial Llewellyn.

3/1/12

Elementos, Elementales, Guardianes... WTF?!

Hay básicamente dos partes en las invocaciones de los Cuartos; por un lado, estás reconociendo una dirección, y por otro, estás reconociendo algún tipo de entidad en esa dirección. Enfoquémonos en cada parte por separado.

Supongamos que acabamos de crear un espacio entre los mundos. Este lugar sagrado flota en un lugar que no es lugar y transcurre en un tiempo que no es tiempo. No es cualquier lugar; es exactamente allí donde nos encontramos. Para poder proceder, necesitamos una orientación; necesitamos una firme sensación de ubicación, de modo que es imperativo marcar una dirección.
Teológicamente hablando, esto tiene mucho que ver con que los wiccanos nos consideramos a nosotros mismos como parte del mundo natural. Cuando nos ubicamos, lo hacemos en relación con la Naturaleza, con la Madre Tierra; Su geografía y Sus polos. No sólo hacemos un ritual, sino que hacemos un ritual orientado de acuerdo a la Naturaleza.
¿Cuántas direcciones son invocadas? Se ha visto todo desde cuatro, cinco, seis y hasta siete. He aqui una lista de todas las direcciones posibles:
  • Este
  • Sur
  • Oeste
  • Norte
  • Centro
  • Arriba
  • Abajo
En el sistema más recurrente y conocido, invocamos a cuatro direcciones, las correspondientes a los cuatro puntos cardinales. Sea cual sea el sistema que decidas implementar en tu práctica, lo importante siempre es la consistencia y la coherencia.

Ahora bien, ¿a quién o qué estamos llamando? Cuando "llamamos a los Cuartos", estamos llamando a algo o a alguien; estamos invocando. Es vital, por consiguiente, saber a quién o a qué estamos invocando -caso contrario, no tenemos por qué hacer la invitación- Hay, en principio, tres posibilidad, o al menos tres términos que se pasan de boca en boca:
  • Estamos llamado a los elementos.
  • Estamos llamando a los elementales.
  • Estamos llamando a los guardianes.
Muchas personas simplementa llaman a los elementos, en cada punto cardinal, un elemento. La cuestión es que, si repasamos el ritual, veremos que los elementos ya han sido "llamados", cuando consagramos herramientas o las representaciones de los mismos en el altar (cáliz-agua, vela-fuego, incensario-aire, sal-tierra, etc.). No sólo los elementos ya están presentes en el ritual, sino que además ya han sido "usados" en el mismo, asi que para este momento ya es demasiado tarde para repetir la invocación.
Quizás aún desees saludar a los elementos en sus direcciones, porque no crees o no te sientes cómodo tratando con otras entidades en tu círculo. Si este fuera el caso, en este punto del ritual no llamarás nuevamente a los elementos -porque ya lo hiciste- entonces cambia el "Oh, Aire, ven a nuestro círculo" por "Oh, Este, está presente en nuestro círculo. Eres la dirección del Aire!". Lo que estás haciendo es llamar a la dirección misma, y el elemento está siendo ubicado en ella.
En cualquier oportunidad en que invoquemos a cualquier cosa o entidad, usamos tantas imágenes, asociaciones y conexiones como sea posible para crear un llamado poderoso y efectivo. Por ejemplo, si llamaras a una persona (supongamos Deborah Lipp, como la autora de este artículo) podrías simplemente decir "Deborah", y ella podría -o no- responderte, dado que es un nombre común. Tienes más chances de obtener una respuesta diciendo "Deborah Lipp". Pero si dijeras "Deborah Lipp, aquella con cabello rizado y oscuro. Deborah Lipp, madre de Arthur. Deborah Lipp, la escritora", de seguro llamarías su atención y ella respondería a tu llamado. Si añadieras a tu discurso unos pocos halagos, y una sensación de urgencia y propósito, quien es llamado se sentiría aún más deseoso de acudir. Estos factores -especificidad, el carácter descriptivo, la alabanza, y la necesidad- son los ingredientes para una invocación poderosa y efectiva.

Los elementales, al contrario de los elementos, son seres específicos. Hace falta dar un salto imaginativo para visualizar qué es un elemental. Hay cuatro tipos de seres elementales: Los Silfos, del Aire; las Salamandras, del Fuego; las Ondinas, del Agua; y los Gnomos, de la Tierra. Cada elemental está hecho completa y exclusivamente de su propia naturaleza elemental. No tienen Espíritu, en el sentido en que el Espíritu es la combinación de los cuatro elementos, de modo que los elementales no pueden cambiar. Estamos tan acostumbrados a ver nuestros propios atributos elementales en combinación, que nos resulta difícil imaginarnos a un ser compuesto de un sólo elemento.
  • Los Silfos son Aire. Ellos piensan y ellos flotan. Son escurridizos y no responden a los sentimientos, no sienten. Ellos no pueden ser alabados, alimentados o emocionados. Son seres de viento, pensamiento y vuelo, exclusivamente. No puedes esperar persuadir a un silfo de que se preocupe por tu ritual, porque preocuparse es una emoción (dominio del Agua). No esperes conexiones profundas con los Silfos, porque la profundidad no está en la naturaleza del Aire.
  • Las Salamandras son Fuego. Queman y explotan; arden y consumen. No tienen ningún cuidado, preocupación o restricción, porque nada de esto se encuentra en la naturaleza del Fuego. Al llamar a los elementales de Fuego, siempre hay que ser muy cuidadoso y cauteloso, porque las Salamandras son incapaces de las cualidades antedichas.
  • Las Ondinas son Agua. Sienten y fluyen. Se realizan en el deseo, la intuición y el amor, entre otra amplia gama de emociones. No esperes que sean sensatas, ni que se mantengan quietas por mucho tiempo. La sensatez es para el Aire, y la quietud es para la Tierra, y las Ondinas no tienen ni de una ni de la otra. No puedes razonar con una Ondina, pero sin embargo puedes atraerla.
  • Los Gnomos son Tierra. Porque vivimos en la Tierra, y somos sólidos, usualmente podemos sentirnos identificados con los Gnomos, pero también podríamos equivocarnos acerca de su verdadera naturaleza. Recuerda que los Gnomos son lentos, si es que se mueven, y son inmensamente tercos. No pueden ser persuadidos o atraídos, aunque sí responden a estímulos sensoriales y al respeto.
Los elementales usualmente son denominados "seres menores". Esto puede ser cierto, pero no en el sentido de "seres inferiores". Sólo ocurre que tienen menos componentes que nosotros, son menos complejos, más básicos. Para llamar a un elemental, tendrías que ser bastante fuerte; estarías convocando o comandando, más que invitando. Esto no se debe a que eres maleducado, sino porque los seres más simples necesitan que se les hable con toda claridad y las sutilezas o licencias poéticas podrían tornar la cuestión muy confusa. Estarías extendiendo tu llamado a través del mundo físico, al mundo espiritual, al mundo de los seres uni-elementales, y una llamada a tan inmensa distancia, más vale que sea fuerte y clara.
Pero ¿realmente lo que deseas es llamar a los elementales? Como las personificaciones de sus respectivos elementos, son seres poderosos y pueden ser bienvenidos a tu círculo. Son entidades muy naturales que participan de una Naturaleza tan básica, que nosotros, siendo complejos y confusos como somos, sólo podemos imaginar, y de la cual podemos esperar aprender. No obstante, también pueden ser difíciles de manejar. Si son llamados en este punto del ritual, deben ser despedidos puntual, específica y minuciosamente cuando éste está llegando a su fin. Ninguno de ellos tiene ningún interés por la humanidad.

Por otro lado, muchos practicantes se refieren en este punto del ritual a los "Guardianes".
Los Guardianes suelen denominarse "Guardianes de los Atalayas", aunque nadie parece saber exactamente qué es un "Atalaya" en este contexto. Es más simple decir que son "Guardianes de los Elementos"; a partir de esto, se puede asumir que residen en algún lugar. Quizás vivan en torres, quizás no; dado que las torres no tienen impacto alguno en su función, limitémonos a dejarlos libres.
Como los elementales, hay un Guardian para cada elemento, y comparten la misma naturaleza básica del elemento. Los Guardianes, sin embargo, son considerados superiores a los elementales, dado que sus funciones son más sofisticadas. Han sido comparados con los Arcángeles; algunas brujas dicen que son diferentes nombres para una misma cosa. La comparación es válida, ya que los Guardianes no son deidades, sino seres de otro mundo, y que protegen y apoyan a los seres humanos.
La naturaleza de los Guardianes es elusiva, pero puede entendérselos como seres tan sofisticados y complejos como nosotros, tan evolucionados espiritualmente y con una relación similar con los dioses, compartiendo su esencia pero separados de ellos en términos prácticos. Su existencia es muy distinta a la nuestra, por supuesto. El propósito principal de los Guardianes es el de servir a los dioses; ellos protegen a los humanos y nos guardan durante los rituales dedicados a los dioses. Fuera de los límites del ritual, ellos tienen muy poco interés en nuestras vidas y al parecer no nos observan día a día. Los Guardianes protegen el círculo de peligro proveniente desde su dirección y su elemento. Por ejemplo, el Guardian del Sur evita que el fuego se extienda fuera de control dentro del círculo. Su naturaleza está fuertemente influenciada por su elemento, pero los Guardianes no están hechos sólo de su elemento, como sí lo están los elementales.
La mayoría de los wiccanos más tradicionales y chapados a la antigua llamarán a los Guardianes en los puntos cardinales, en lugar de llamar a los elementos o elementales. Las ventajas son que los Guardianes son protectores, inteligentes (siempre con respecto a su naturaleza) y son devotos de los dioses. Una desventaja es que no son fáciles de conocer y comprender, y muchos magos sienten que puede ser peligroso invocar a aquello que no se conoce por completo. Otro detalle, que depende de las creencias de cada quien, es que muchos practicantes no creen en la existencia de una jerarquía de los seres del Otromundo, porque les resuena a las jerarquías angélicas y demoníacas medievales, ineludiblemente ligadas al cristianismo.


Fuente: "The elements of ritual", de Deborah Lipp. Editorial Llewellyn.
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