{¡¡Entrada n°400!!}
Decora el lugar donde se lleve a cabo la ceremonia (preferentemente al aire libre) con detalles de brillos dorados y plateados. Puedes enredar en el mobiliario tiras de hojas naturales o de seda o crear espacios mediante el uso de cortinas traslúcidas que tengan algún toque resplandeciente. Los manteles de las mesas puedan estar bordados con hilos de colores metálicos. Esto puede parecer muy trabajoso, pero a la luz de las velas el efecto es hermoso, muy propicio para atraer las energías feéricas.
Viste el altar con un mantel plateado y ubica dos cálices de cristal junto con tres velas plateadas puestas en portavelas del mismo color.
Esta versión del ritual está armada con la participación de 2 oficiantes. Además, 4 miembros, de las damas de honor y padrinos harán los llamados pertinentes a los guardianes elementales en los cuatro puntos cardinales.
El que se encargue del Este, vestirá de gris y violeta pálido, y portará un athame o una espada; el del Sur vestirá de dorado, naranja y rojo y portará un bastón con una antorcha en la punta; el que se encargue del Oeste vestirá de azul y turquesa, con toques plateados y perlados, y portará una fuente de piedras; por último, el del Norte vestirá en tonos tierra y verde, con detalles o estampados de hojas, y portará un bastón y un cristal grande.
Los llamados se harán como sigue:
Este: (tomando la espada y girando sobre sí varias veces) "Silfos del aire, espíritus con alas de gasa que sobrevuelan la tierra, jinetes de los cuatro vientos, llévennos esta noche a un mundo mágico donde la rueda del tiempo se detiene"
Sur: (Levantando el bastón) "Salamandras del fuego abrasador, fénix que muere y renace, devas de las llamas danzantes, encanten nuestros ojos con la gloria y deléitennos con su inspiración.
Oeste: (Ubicando la fuente sobre la mesa principal que está puesta en este punto cardinal) "Sirenas del océano, tritones que retozan con los delfines, sirenas de la tormenta, nereidas de los siete mares y náyades de los ríos serpenteantes y arroyos, traigan armonía y que fluya entre nosotros como dulce agua y aún más dulce vino"
Norte: (Golpeando su bastón en el suelo tres veces y levantando con la otra mano el cristal) "Gnomos y kobolds debajo de la tierra, seres feéricos de los bosques, los campos y las flores, trolls nacidos de la piedra, dríadas que viven debajo de la corteza de los árboles y las hojas, plateada espina y dorado árbol, rosa roja y lirio blanco, tráigannos el milagro de las estaciones cambiantes".
Luego el oficiante A dará un paso al frente.
Oficiante A: "Herne, Dios Astado, Señor de los Bosques, Líder de los Cazadores, eres rey de todos aquellos quienes se encuentran en la sombra y danzan en el amanecer, acompáñanos esta noche, y bendice a tus seguidores, especialmente ____________ y ____________ quienes están ante nosotros como una personificación del amor"
El oficiante B da un paso al frente.
Oficiante B: "Señora de los Animales, Reina de los Árboles, Plateada Luna, Ella Quien Canta las Estrellas, Diana que es la reina de todas las brujas y las criaturas feéricas y mágicas, acompáñanos esta noche, y bendícenos, tus seguidores, especialmente a __________ y __________ que piden ser unidos esta noche"
El novio y la novia se paran frente a frente.
Pareja: "Somos la Luna y el Sol,
El agua y el fuego,
El viento y la lluvia,
La luz y la sombra.
Somos todas las cosas entre nosotros,
y nos completamos el uno al otro"
Novio: "Mi amada, brillas como la luna en mi vida, echando luz en mi oscuridad. Eres la paloma blanca que bebe en la fuente cristalina, y eres las estrellas que se reflejan en esa fuente, y los platinados peces que en ella nadan. Eres el sauce que se inclina sobre el arroyo y el abedul que avanza orgulloso en los campos quemados. Eres la rosa en el árbol, cuyo aroma es dulce y cuyas espinas son muchas. Eres el ruiseñor en el jardín y la gaviota salvaje en el viento. Eres todas estas cosas para mí, y estoy asombrado frente a ti.
Novia: "Mi amado, eres la luz del amanecer que aparece glorioso en el horizonte. Eres el ciervo que recorre las colinas y la liebre, cuyos pies son ligeros, y eres el lobo que los persigue a ambos. Tú eres el gran roble con toda su fuerza y el espinado acebo con sus bayas como gotas de sangre. Eres el halcón de aguda vista y el cernícalo que cabalga en la tormenta, y también eres como el rayo cuando golpea la tierra en señal de triunfo. Eres todas estas cosas para mí, y estoy asombrada frente a ti.
Novio: (Se arrodilla y pone su palma debajo del pie de la novia, sosteniéndolo) "Eres mi amor, y veo a la Diosa en ti, y a través tuyo la toco y la venero. Juro por mi vida amarte y reverenciarte a ti para siempre, y defenderte con todas mis fuerzas, y ser siempre las raíces que te anclen a la tierra. Esto lo prometo hasta con el último aliento de mi cuerpo, y que éste me abandone antes de romper este juramento (Suelta el pie de la novia y se pone de pie).
Novia: (Se arrodilla y pone su palma debajo del pie del novio, sosteniéndolo) "Eres mi amor, y veo al Dios en ti, y a través tuyo lo toco y lo venero. Juro por mi vida amarte y reverenciarte a ti para siempre, y defenderte con todas mis fuerzas, y ser siempre las raíces que te anclen a la tierra. Esto lo prometo hasta con el último aliento de mi cuerpo, y que éste me abandone antes de romper este juramento (Suelta el pie del novio y se pone de pie).
Dos miembros más de la comitiva dan un paso al frente y sirven vino blanco en los cálices del altar y, haciendo una reverencia, se los entregan a la pareja, que se ofrecen un trago de su cáliz el uno al otro.
Novia: "Bebe de esta dulzura y te prometo más años de eso por venir".
Novio: "Bebe de esta dulzura y te prometo más años de eso por venir".
Otro miembro de la comitiva trae los anillos, que deberían tener algún detalle floral o de hojas, y son entregados al oficiante B.
Oficiante B: "Hace tiempo, nuestros antepasados intercambiaron anillos de hierba entrelazada, sacados del cuerpo de la Madre Tierra, y así Ella era testigo de los votos tomados por quienes se encontraban en su seno. Hoy en día esos anillos son de metal, sacado de Sus venas, pero mantienen la marca sagrada de sus hojas y flores. Tómenlos y que sus promesas sean verdaderas".
Novia: (Poniéndole el anillo al novio) "Esta es una muestra de mi amor. Que nunca lo olvides y encuentres consuelo en su presencia".
Novio: (Poniéndole el anillo a la novia) "Esta es una muestra de mi amor. Que nunca lo olvides y encuentres consuelo en su presencia".
Oficiante A: "Sus manos son símbolo de la eternidad" (La pareja entrelaza fuertemente sus manos -derecha con derecha e izquierda con izquierda- y el oficiante A las ata con un cordón plateado) "Están atados, y están bien unidos: han encontrado su hechizo mágico y los dioses contarán de su amor por siempre"
Oficiante B: "Los declaro, de aqui en más, casados. Que las bendiciones de Herne y Diana los colmen por siempre, sin importar hacia dónde los conduzcan sus caminos, que los lleven colina abajo, hacia los valles, a través del bosque y las tierras baldías, y también sobre las montañas, siguiéndolos como el más fiel de los canes, y nunca los pierdan de vista. Sean felices con su elección"
La pareja se besa y los oficiantes recitan pasajes de la escena II del acto V de "Sueño de una noche de verano", de William Shakespeare.
Oficiante A: "Brillen alegres luces junto a la lumbre medio apagada. Y cada duende y hada salte tan ligero como el ave sobre los espinos. Y siguiéndome, bailen y canten alegremente"
Oficiante B: "Repetid primero esta canción, acompañando cada palabra con melodioso trino. Y con gracia propia de hadas, mano a mano, cantemos y bendigamos este lugar"
Oficiante A: "Ahora hasta rayar el día, habiten aquí las hadas, y serán siempre venturosos; cada pareja amorosa siempre fiel será a su amor. Ni mostrará tacha alguna su descendencia lozana, de todas las que importuna la naturaleza da.
Oficiante B: "Con las gotas del rocío consagremos esta casa, donde a sus dueños escasa nunca la dicha será. Cantad y bailad ahora hasta que raye la aurora"
Cada miembro invitado a la ceremonia, si quieren, pueden tomar un recipiente con agua, sal, una vela, una pluma, una varilla de incienso, vino u otros elementos similares y recorrer la casa de la pareja, si la celebración se lleva a cabo allí, bendiciendo cada habitación y desvaneciendo cualquier rastro de negatividad que pueda haber. La habitación principal debería ser especialmente bendecida, y pétalos deberían ser esparcidos sobre la cama, donde se consumará el matrimonio.
Idealmente la fiesta durará hasta el amanecer, se servirá un gran banquete y habrá música y baile toda la noche.
Fuente: "Handfasting and wedding rituals", de Raven Kaldera y Tannin Schwartzstein. Editorial